Fragmentos Diversos T8-10

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Entonces caí en que no había mujeres en las giras [políticas]. Hombres, sólo hombres, por docenas y millares. Y caí en que este país ha sido hecho exclusivamente por hombres, e insensatamente nos hemos privado de la otra mitad de la inteligencia. Acaso por eso tanta rudeza de espíritu, tanta demagogia y corrupción. 

Ricardo Garibay

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Ficha bibliográfica: Olivia Teroba, Dinero y escritura, México, Sexto Piso (Narrativa)/ Fenal Permanente/Instituto Cultural de León/Gobierno Municipal de León, 2024, 140 pp. 

…la crítica de arte, la crítica literaria, los espectadores y lectores se acercan a la obra con expectativas que rara vez se logran cumplir a cabalidad, porque dependen no solo de la técnica, sino de muchos otros factores. Se dice de quien logra expresarse de manera que su trabajo sea bien recibido por el público que ha sabido entender “el espíritu de la época” (p. 79). 

Dinero y escritura compila trece textos que reflexionan sobre el oficio literario, el arte, la culpa, el dolor, el trabajo, las vacaciones, las drogas, los dentistas, las redes sociales, el tiempo libre, la familia, la amistad, los viajes, las enfermedades, la evocación del abuelo y la figura materna. Por ello, es posible afirmar que la obra tiene vasos comunicantes con Un lugar seguro (Paraíso Perdido, 2019; Sexto Piso, 2023) y tres grandes diferencias. La primera es la madurez que la escritora alcanza en varias piezas (“Indicios de un bosque”, una brillante reivindicación de Malintzin; “Propuesta para una exposición”, siete ideas para celebrar, discutir y entender a la escritura). La segunda es la visión crítica, dolorosa, gozosa y honesta con la que nos habla de su oficio. La tercera la amplitud de temas que aborda (son interesantes y luminosas sus ideas en torno a las redes sociales y lo que se debe de hacer para ser un artista). Dinero y escritura es una obra ideal para todo aquel lector o lectora que quiera dedicarse a la escritura de tiempo completo y no morir en el intento. Si por su mente (o la de algún conocido) pasa esta idea, no dude en leer (o acercarle) este libro de Olivia Teroba, pues en él encontrará lo bueno (la satisfacción de publicar, la alegría de ganar un premio, la aceptación de los lectores), lo malo (el trabajo mal pagado, el estrés constante, el fantasma de la crítica) y lo triste (lo que hay detrás de los concursos literarios, la indiferencia, el fracaso) del mundo editorial y literario.

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Librería de viejo

Ficha bibliográfica: Ricardo Garibay, Triste domingo (publicada originalmente en 1991) / Beber un cáliz (1965), México, Debolsillo (Contemporánea. Biblioteca Garibay, Obra selecta II), 2020, 372 pp., incluye un breve prólogo de Sandro Cohen. 

¿Quién es? ¿Cómo ha vivido? ¿Cuáles han sido sus virtudes y cuáles sus pecados? ¿Por qué ha tenido que sufrir tanto y por qué ahora sus hijos varones no se duelen de verlo hundirse día a día hacia la muerte? No conozco nada suyo, nunca pude preguntarle nada que de verdad me interesara, nunca pude verlo de frente, nuca le vi los ojos cuando me estaba mirando. Ahora llego a su pieza y me le siento delante; una vez le hablé de Jesucristo; se alivió ligeramente; las demás veces me siento y no digo palabra y él tampoco. 

De pronto abre la boca y dice: 

—El vacío. El vacío. 

Y vuelve a ver la pared (pp. 280-81). 

Seré honesto: no me gustó tanto el triángulo amoroso (entre una mujer hermosa que no sabe si quedarse con un hombre maduro o con un joven inexperto) de Triste domingo. Aunque la trama tiene párrafos brillantes y pasajes que pueden parecer autobiográficos (un joven escritor sin dinero y éxito que se lleva mal con su papá) no logró atraparme.

Beber un cáliz me gustó bastante. La novela, que también es un diario, narra la dolorosa agonía de su padre y los días posteriores a su muerte (los hechos ocurren entre el 28 de mayo de 1962 y el 18 de junio de 1963). Esta obra fue la primera que Garibay publicó. Quizás por ello su estilo no es tan pulcro. Quizás por esa razón escribió numerosos pasajes como si fuera una letanía. Quizás por esa razón encontramos en sus páginas los temas que serán una constante en sus libros de corte autobiográfico: la madre abnegada, los hermanos y las hermanas que desaparecen en las desgracias, la indiferencia de los familiares cercanos, la pobreza, la religión, el oficio de escritor. La gran diferencia de Beber un cáliz –con respecto a Fiera infancia y otros años (1982) y Cómo se gana la vida (1992)– es la forma en que Garibay habla sobre su padre. En esta obra no es el padre cruel, violento y terrible, sino un ser humano derrotado por las enfermedades, las medicinas y el oxígeno. El libro es triste, pero una vez que comencé a leerlo no pude soltarlo. 

Pedro Sánchez

Texto 

Junio 21, 2024

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